jueves, 27 de enero de 2011

Culpable y censurada

Evito juzgar a las personas, porque no me gusta que me juzguen. Pero en una sociedad como esta, tan regida por el consumismo, se han creado estereotipos, que aunque las personas no lo acepten, al final siempre se crean grupo humanos donde ¡Oh, sorpresa! tienen muchas cosas en común. Hay personas que desesperadamente quieren sentirse incluidas en un círculo social. Hay personas que tratan de alejarse. Pero al final la mayoria, cada día corrompiendose cada vez más por la sociedad, entran a un círculo vicioso, donde hay reglas invisibles, pero las hay.

Yo solo observo y saco mis conclusiones. Son mías, porque para sacar verdaderas conclusiones tendría que conocer a todas las personas que siguen un estereotipo. Al fin y al cabo son solo mis conclusiones porque en la vida no hay una sola verdad de los hechos. Los puntos de vista son miles.

En resumen no soy escritora, no tengo ni un pelo de escritora. ¿O será que en cada prototipo que me vaya acercando siempre me alejó de las características principales? A veces parece que sigo el prototipo de músico, pero para mi la música no lo es todo y la abandono de vez en cuando. A veces parezco defensora de los derechos humanos, pero yo estoy conciente que el interés y la sensibilidad no son suficientes. A veces parezco que sigo el prototipo de una hippie, pero no comparto la misma ideología, aunque me parezcan interesantes todo tipo de pensamientos aunque no los comparta. A veces parece que sigo el prototipo de estudiante de modas (sobre todo en invierno) vistiéndome a lo high coture con ropa europea y maquillaje perfecto, pero no soy superficial y yo me visto para mi, y no para los demás. A veces parece que sigo el prototipo de parrandera total, pero tengo mis momentos de encierro para ver películas y leer o simplemente quedarme en cama. A veces parece que sigo el prototipo de una lady total, pero en reuniones y fiestas me deshinibo, me quitó los tacos, me caigo, me pongo torpe, grito, bailo, erupciono. A veces parezco la romantica resblandecida, pero a la vez detesto todo lo cursi y lo cliché. A veces parezco la persona mas fría y aburrida del mundo, pero a la vez tengo buenas relaciones con todos y me encantan las conversaciones profundas e interesantes. A veces parezco que sigo una onda gótica o metalera, pero me encanta todo lo psicodélico, rosado, morado. A veces quedo como la filósofa, pero se que a veces no analizó las cosas al máximo cuando creo haberlo hecho, ni mi vida la entiendo bien pero eso no es una tragedia. A veces parezco escritora, pero no señores, NO. Yo no sufro, tampoco todo es de rosa, porque yo quiero escapar de lo rosa. Mi vida es un carrusel, bien psicodélico, como si estuviera escuchando rock ácido sin parar en un rave, sin letra que analizar. Y aunque la desgracia sea lo interesante a los ojos de los demás, me importa un carajo, y a ver si se puede contar una historia buena de comienzo a fin, sin mucha drama, sin tanto cliché, un carrusel, una montaña rusa.

Creo que ya encontré la comparación perfecta.

Mi vida, la vida de Lola Barcelona, es simplemente, un parque de diversiones.

Llámenme rara, loca, rayada, sin sentido, ilógica, fallada, experimento de una pastrulada tremenda, resultado de un viaje bien ácido. Pero jamás ninguna de esas cosas que he nombrado. No me estereotipen. No soy escritora. Simplemente soy LGG. Y en una entrada es imposible describirme, simplemente, interprétenme.

Según Camaleón, no soy única y tambien sigo prototipos. Auch!


2 comentarios:

  1. las personas diferentes son del tipo del cual las personas normales hablan y escriben de ellos

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  2. Todos tenemos de todo un poco, y esa suma de pocos" nos hace únicos.

    en vedad no usas tabas?

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