miércoles, 26 de enero de 2011

Muda y manca

Muda y manca. Lo único que me quedan son mis ojos que parece que esta lluviendo como en esas mañanas de Bretaña en Francia. Él no lo sabe. Él una vez me dio la voz y los dedos para escribir. Pero siento que esta vez, hoy me los quitó. Me dijo indecisa, ya lo sabía. Me dijo cobarde, eso también me lo sabía, bueno ni tanto. Me dijo que lo cagué. Se burlo de mi autoestima creyendome la única del mundo. Creo que nunca me he sentido tan mal, que nisiquiera atiné a defenderme. Esta bien.

Siento que cada vez que hablo la cago, siento que cada vez que tipeo la cago. Asi como dice mi hermano, cada cosa que toco, como una maldición, se termina malogrando. Interesante.

Al final nisiquiera lo quería cagar a él, pero él si me cago y con toda la intención del mundo.

Él para mi siempre será el único, pero bueno, se hace jirones, a ver si mis cuerdas vocales también se reparan para ayudarlo y hacerle entender lo mucho que lo amo aunque las palabras no me alcanzan y me quedo corta.

Esta será la entrada mas corta que escriba. No quiero explayarme más. No seré cobarde. Lola Barcelona se queda y hay para rato, aunque lo único que me quede, sea el corazón algo rajado. A ver si mis dedos vuelven a crecer después de esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario