sábado, 12 de octubre de 2013

viernes, 4 de octubre de 2013

Invierno, más invierno que nunca (y de lo que puedo soportar)



Desde hace meses que ya no hay días tristes ni preocupaciones. Sino esperas, aventuras y macrofobia. Esta canción la escuchaba desde el año pasado mientras paralelamente soñaba con viajes a cada rincón del planeta. Contigo. 

La ex Unión Soviética, Tchaikovsky y los otros 5 rusos me la deben desde hace cinco años, eso debes saberlo y recordar mientras yo me pasaba estudiando y escuchando música clásica como desquiciada. Me prometí a mí misma volver a tierras parisinas y a Bretaña...ver si todavía en la pared sigue escrito "J'en rêve encore" porque sí, los años pasan, pero esa parte nunca muere. Más aún luego de leer a Lefebvre, Walter Benjamin, Simmel y todos aquellos que realizaron estudios urbanísticos de una ciudad perfectamente preparada para la indiferencia cortés y para el asombro de algunos cuantos. O también aquellos que sucumbieron a la posmodernidad encarnada en la ciudad, tal como Baudelaire, Mallarmé o Rimbaud. Por otro lado, nunca me imaginé en tierras escandinavas, la distancia me mata, lo sabes, nos mata. Pero, ¿todo pasa por algo? Lo desconocido es lo que resulta más atrayente; sin embargo, lo único que se es que quizás veré el lugar que inspiró a Stieg Larsson para crear a la enigmática Lisbeth Salander. 

Espero que todo eso se cumpla, más que nada, espero estar simplemente a tu lado nuevamente sea donde sea. Por más que a veces odie tu optimismo y romanticismo, detesto darte en estos momentos la razón, pero, mierda...¿por qué siempre todo nos sale tan bien? Creo que simplemente merecemos estar juntos y ser felices. Siempre me imaginé conocer distintos lugares yo sola o con imaginarios colegas míos, pero quién diría, con un físico teórico se puede conocer aún más lugares. Y eso estamos haciendo.

¡Sigamos muriéndonos de frío y sin veranos! 

viernes, 12 de abril de 2013

Y sigo soñando todavía


If I could have it back 
All the time that we wasted 
I'd only waste it again 
If I could have it back 
You know I would love to waste it again 
Waste it again 
and again and again 

Well, I've got to ask 

Sometimes I can't believe it 
I'm moving past the feeling again 

The Suburbs (continued) - Arcade Fire

Si algunos me han leído desde hace tiempo, este blog ya ha cumplido sus dos años, cuatro meses y diez días. Y evidentemente, todo lo que está por acá son memorias de esos dos años, más de lo que se planteó ser desde un inicio. Al final, terminó siendo, terriblemente cliché, un diario personal o algo así.

Desde hace meses, me he planteado un nuevo blog, que se aleje de lo íntimo, y vaya más a lo que le resté importancia que soy yo, by my own. Mis ideas, gustos y yo. En fin, lo que salió al fin y al cabo no fue nada planeado, así como cada cosa que escribía. Ustedes saben, serendipias.

No les aseguraré que seguiré escribiendo, sinceramente. Mis estudios cada año me consumen más, el trabajo pronto lo hará, mi yo personal que aún no han visto, también. Mi lado sabueso se ha apoderado de mí y mi cuerpo se ha vuelto toda una esponja de lo que observo, escucho y leo. Dejar de escribir es un suicidio, pero hacerlo a la fuerza, creo que es matar a las letras. Parecen excusas absurdas, pero tampoco me gusta dejarlo así. 

Lola ha mutado año tras año, sobre todo desde el 2010 y creo que este año Lola se ha vuelto una especie de chica que ya no se viste tanto de colores oscuros, ha optado por usar blusas floreadas, completamente enamorada de la carrera que estudia, bronceada aunque no tuve verano, el cabello más largo que nunca y ya no tan negro azabache por el sol. He vuelto a leer novelas, pero hace tiempo que no leo alguna de contenido romántico. La investigación me seduce y los libros de filosofía, historia y ciencias sociales son mi placebo. No voy a negar que siempre la curiosidad era algo practicamente a priori en mí, pero esta vez la madurez quizá ya sentó cabeza en mi cerebro, y ya no haré experimentos conmigo misma, por ahora. Tengo televisión en mi cuarto, en mi ropero ya no abundan tanto los colores negros y marrones; más bien los rosados, cremas, azules, entre otros. Los encajes han terminado por tenerme a sus pies. Me he vuelto mucho más solitaria, disfruto más estar sola como nunca lo había hecho. Hace meses, o quizás deba decir, más de un año que no voy a fiestas y yo, una joven de 19 años, no me muero. Mi cuarto está mucho más ordenado que antes y todo organizado. Casi nunca fumo. Me pongo un delineador casi imperceptible y me encanta pintarme los labios de color coral. Rara vez uso carteras, ya que la cantidad de libros que llevo me lo impide. Me he enamorado de las ciencias, de la biología. Me da un orgasmo al juntar la biología y la cultura y que justamente eso haré en mi carrera. Me he vuelto más chancona que las estúpidas de mi colegio, pero si me saco un 13 y he aprendido, es un 20. Una chancona del conocimiento, quizás es mejor decir. Sin embargo, el fetichismo de la competencia es algo que también siempre ha vivido en mí. En resumen, hay detalles que siempre han estado presente desde que tenido seis años, quizás son los grandes detalles. Sin embargo, esos pequeños detalles, como los colores, el maquillaje, la ropa, mi cuarto; pueden decir, a grandes rasgos, si quieres darle una interpretación, mucho de lo que ha sucedido últimamente.

Esas serendipias, que fueron las causantes de esas pequeñas mutaciones superficiales, quizás fueron buscadas. Quizás fue Lola, la niña-mujer, que buscaba vivir más rápido de lo esperado. Quizás fue la curiosidad que mató el gato. Pero quiero agradecer, especialmente a dos personas que fueron "inspiración", para que este blog no se muera y se vuelva algo cursimente, personal. 

Gracias a Camaleón, por haber enseñado que la dependencia y admiración no es un amor "real". Fue amor mientras duró, pero de verdad que mientras más pasa el tiempo, pasa por mi cabeza que es una de las cosas que más me arrepiento en mi vida, pero luego sonrío, me miro al espejo y retiro ese pensamiento de mi cabeza. Mientras mas crezco me doy cuenta de ciertos errores tuyos (desde los más pequeños hasta los más grandes) y que ahora si podría mandarte a la mierda desde el primer día en Jesús María. En fin, era muy niña como alguna vez dijiste, no comprendía muchas cosas, como alguna vez dijiste, y hasta ahora quizás no lo hago, podrías decir; pero eso no me quita que para haber sido una "niña" y seguir siéndolo, tú hasta ahora no verás lo enfermo y asqueroso que fuiste como persona. Gracias Camaleón, por enseñarme cómo era una persona con problemas verdaderamente psicológicos y con rasgos de sociopatía que alucina que ya se fueron. Gracias Camaleón, por enseñarme que jamás tengo que dejarme dominar por alguien. Gracias Camaleón, por haberme enseñado qué es un fracasado y como ver hombres de tu misma edad con un estilo de vida completamente distinto (y no me refiero al éxito convencional, sino quizás obviando ciertas fallas psiquiátricas). Gracias Camaleón, por haberme dicho algún día que el feminismo no tiene caso y eso haber sido un gran empuje para mí en adentrarme en los Estudios de Género. Gracias Camaleón, por haberme abierto los ojos, que quizás lo que hizo que me acercara a ti fue la admiración de nunca haber visto a alguien mayor y lejos de mi contexto escolar, pero ahora que me encuentro fuera de ese contexto y he conocido a mucha gente, tu eras más que un perdedor. Gracias Camaleón, por haberme hecho recordar que hay hombres ridículos que buscan a toda costa casarse con la primera mujer que se les cruce en frente, como si siguieras viviendo en el siglo XX y que haya un tren que se te va a pasar. Gracias Camaleón, por hacerme recordar que hay hombres tan homofóbicos y eso se ve clarísimamente en las bromas y chistes, como lo dice Jorge Bruce. Gracias Camaleón, por haberme mostrado que hay hombres, a pesar de creerse los grandes intelectuales, son más machistas que la puta madre. No soportabas ni siquiera que saliera tan bonita en una foto, recuerdo que me dijiste que no subiera algunas fotos en las redes sociales. Soportabas a duras tientas, el hecho que salga con escotes. Eras asquerosamente posesivo como si fuera una propiedad. Eras tan enfermo que te aterraba el hecho que vaya a una Feria de Libro, y ni qué decir a una fiesta, te deleitabas haciéndome sentir culpable. Tan machista que ni siquiera sabías que el verdadero orgasmo de la mujer es por el clítoris y generalmente eso no se da durante la penetración. Gracias Camaleón por haberme enseñado que los hombres están tan cegados por el machismo que ni saben dar un buen orgasmo. Gracias Camaleón porque me di cuenta que a pesar de ser una "niña" no me conformaba con lo convencional sexualmente, porque yo no tenía ningún prejuicio o parámetros marcados como tú (qué penita que no disfrutes bien uno de los grandes placeres de la vida). Gracias Camaleón, por enseñarme hasta que punto llegan las mentiras, y a veces los celos y esos temores absurdos reflejan lo que uno hace. Gracias Camaleón por enseñarme que la mentira también es una omisión y justamente tú lo demostrabas a cada rato. Gracias Camaleón por haberme enseñado que hay hombres que tienen un ego más grande que su nariz. Gracias Camaleón, por haber estado conmigo, sabiendo que no estaba lista, que era muy pequeña, y a pesar de tener en cuento todo eso, me hacías sentir tan mal. Gracias Camaleón por hacerme sentir como la persona más mala del mundo cuando no te contestaba las llamadas o cuando me demoraba al encontrarnos. Gracias Camaleón por invadir cada espacio mío, hostigándome y demostrando lo posesivo que eras. Gracias Camaleón por haberme hecho ver que hay personas que se sienten el centro del universo, que viven una paranoia egocéntrica en la que crees que todos te odian, te persiguen y creen que viven en una novela de detectives. Gracias Camaleón por haberme hecho ver lo ridículo que te veías al creerte el periodista maldito y que tú solito te autodenominaras así, huachafo. Gracias Camaleón por haberme mostrado cómo hay personas que buscan situaciones complicadas como sea y luego quieren "tranquilidad" porque ya vivieron mucho. Gracias Camaleón por haberme sacado una carcajada al recalcarme que "para mí, nunca es amor", justamente cuando estaba demostrando todo lo contrario en esos instantes. Gracias Camaleón por enseñarme qué es una relación problemática y tormentosa. Gracias Camaleón por enseñarme que querer a alguien y estar con esa persona no implica todo lo que tu me hacías vivir, buscando problemas donde no hay. Gracias Camaleón por ser tan incoherente al decir que querías tranquilidad, cuando tú eras el que la hacía desaparecer. Gracias Camaleón por ser la prueba más grande de que a mí no me importa el físico. Gracias Camaleón, por hacerme recordar que incluso, si te hubiera conocido un año después del que te conocí, ni hubiera optado por ser tu enamorada. Gracias Camaleón, por haberme introducido al rock en español y por haberme hecho recordar que hay personas tan cerradas de mente en cuestión de gustos artísticos, como tú. Gracias Camaleón por ese libro de Luis Hernandez. Gracias Camaleón, por haberme impulsado a escribir, y ahora escribo esto de ti. Gracias Camaleón por haberme dicho que tenía mucho potencial, ahora me doy cuenta. Gracias Camaleón por decirme que a tu edad iba a ser mucho mejor que tú, pero creo que ya lo era siendo ocho años menor que tú.  Gracias Camaleón, por tantos momentos feos, tristes, de amor/dependencia, pasión, admiración, graciosos que me hiciste vivir y ocuparon un sitio en este blog. Gracias Camaleón, por haberme mantenido cegada de todos estos errores por un simple asombro de haber encontrado a alguien con más experiencia y recorrido que yo. Gracias, Alfredo.

Gracias Ricardito por haber sido la prueba viviente de que después de una relación tormentosa con alguien mayor y mal de la cabeza, me fui al extremo opuesto. Gracias Ricardito, por haberme enseñado a flor de piel, lo que es la inmadurez en su máxima expresión. Gracias Ricardito, por haberme enseñado que lo que turbio y sin explicación empieza, de igual manera va a acabar. Gracias Ricardito, por haberme enseñado que también en esta vida, yo no seré la única en acabar las relaciones. Gracias por haber ido a varios conciertos juntos y pasarla bien. Gracias por enseñarme que hay chicos en los cuales te tienes que limitar a pasarla chévere y no buscar nada serio. Gracias Ricardito por subirme el autoestima entrando a tu círculo de amigos huecos, superficiales. Gracias Ricardito por hacerme abrir los ojos y enseñarme que la gente de mi universidad es una mierda. Gracias Ricardito por hacerme ver que las ideologías de izquierda están llenas de poseros que creen que cambiarán el mundo jalando todos sus cursos. Gracias Ricardito por hacerme ver que hay chicos que les encanta hacer gastar a sus padres dinero en una educación que ni siquiera aprovechan. Gracias Ricardito por hacerme ver tan bien que hay gente que solo vive de las apariencias y de quedar bien con todo el mundo. Gracias Ricardito por hacerme recordar día tras día que yo era mucho para ti. Gracias Ricardito por hacerme ver que hay gente que hace cosas sin sentido alguno, que por más que saben que hacen algo equivocado, son tan niñitos que no lo dejan de hacer. Gracias Ricardito por hacerme ver que hay gente que tiene tan baja el autoestima que buscan cariño en todas sus amigas. Gracias Ricardito hacerme ver que hay chicos que se creen súper románticos, intelectuales, poetas y galanes por escuchar a Arjona y a Coehlo. Gracias Ricardito por prometerme cosas que nunca cumplías. Gracias Ricardito por coquetear con medio mundo estando conmigo. Gracias Ricardito por demostrarme que te aburrías de mis conversaciones y preferías tus amiguitas que hablaban de cosas banales. Gracias Ricardito por enseñarme que cuando estás con un pendejo no puedes llevar tus sentimientos al límite. Gracias Ricardito por hacerme recordar a los amiguitos de mi hermano de quince años que le dicen te amo a todo el mundo, y le ponen nombrecitos cuchis a todas sus amiguitas. Gracias Ricardito por haberte hecho al que conocías todos los grupos que te hacía escuchar y ni siquiera los escuchabas en el momento. Gracias Ricardito por hacerme ver que hay personas tan imbéciles que dicen que los psiquiatras son una mierda cuando justamente son esas personas los que más lo necesitan. Gracias por contarle más cosas a tus amigas y no a mí. Gracias Ricardito por mostrarme a una persona que le encanta hacerse a la víctima siempre y que vivía de desgracias. Gracias por preferir las fiestas antes que a mí. Gracias Ricardito por enseñarme que hay hijos de mierda que no se dan cuenta de todo lo que hacen sus padres por ellos. Gracias Ricardito que hay adolescentes sonsos que se creen bacanes por fumar marihuana, tomar alcohol y agarrarse a cualquier cantidad de chicas que hay. Gracias por haberme enseñado el significado de la palabra INCOHERENCIA. Gracias por haberme hecho saber que soy muy exigente e insaciable sexualmente y no soy convencional en ningún aspecto. Gracias Ricardito por haberme dado material para burlarme con mis amigas sobre tu charlatanería y lo pésimo que eras en realidad, lo insatisfecha que me dejabas.Gracias Ricardito por haberme demostrado cuánto me conocías al no tener creatividad para los regalos. Gracias Ricardito por haberme asegurado, una vez más, la charlatanería de los hombres. Gracias Ricardito por nunca haber callado a tu linda hermanita cuando hablaba de tu ex en frente de mí, porque la tratabas como si fuera una retrasada mental, y lo parecía. Gracias Ricardito por ser tan malagradecido conmigo. Gracias por haber cambiado y mejorar tu calidad de vida. Gracias por llenarme de ilusiones con tus cambios. Gracias por hacerme sentir siempre bienvenida en tu casa. Gracias por un año lleno de ternura, caminatas, películas y música. Gracias por haber sido un gran amigo mientras lo fuiste. Gracias por siempre demostrarme lo cobarde que eras nunca dando la cara y quedándote callado cuando discutíamos. Gracias preferir dormir antes que estar conmigo. Gracias Ricardito por haber viajado conmigo. Gracias Ricardito por haber cambiado literalmente por mí, y nunca por ti mismo. Gracias Ricardito por hacerme ver al final que inmediatamente luego de terminar conmigo, ibas a regresara las mismas huevadas, misma gente estúpida de siempre y nunca tomaste conciencia por ti mismo. Gracias por hacer cosas solo para complacerme. Gracias por ocultar algo que tú mismo sabías que estaba mal. Gracias por engañarte a ti mismo. Gracias por hacerme ver que tanto te marqué, que ahora desesperadamente tratas de convertir la paja en oro. Gracias Ricardito por hacerme saber, intrínsicamente, que nunca encontrarás a alguien como yo y te arrepentirás de por vida. Gracias por haber sido tan cruel al final con la persona que vio en ti algo que nadie vio. Gracias Ricardito por haberme demostrado que me tenías miedo desde un principio, miedo a que una persona te dijera las cosas sincera y maduramente. Gracias Ricardito que hay hombres de dieciocho años que se comportan como niños cuando no quieren escuchar algo. Gracias por enseñarme qué es la hipocresía y la retórica en un chibolo inmaduro. Gracias por hacerme ver que si una persona no se respeta a sí mismo siendo un cuasi drogadicto, alcoholico, con amiguitas cariñosas por todos lados, tampoco va a respetar a otra persona. Gracias por hacerme ver que la edad y la poca experiencia no hacen a una persona santa. Gracias por enseñarme que el amor no es una obra de caridad en la que das todo de ti sin esperar nada a cambio, sino que evidentemente lo mínimo que tienes que esperar es que devuelvan todo lo que has hecho por esa persona. Gracias por terminarme, en serio no sabes cuánto te lo agradezco, André, Fabrizio o como te estés haciendo llamar ahora.

¡Gracias en serio, chicos! Gracias por haberme recalcado que hay personas que no tienen noción de lo que es el respeto por la otra persona o inspirar confianza. Respeto no es buscar complacer a la otra persona, hacer que esté tranquila escondiendo cosas o siendo incoherente. Gracias chicos por haberme enseñado que amor no es dependencia, falta de respeto, ser complacientes, mentiras, admiración, incoherencias; pero que a pesar de todas esas cosas uno sí se puede enamorar. Gracias, chicos, por haberme enseñado que soy más astuta de lo que yo misma sabía. Gracias, chicos por mostrarme todo lo que jamás volvería a buscar de nuevo. Gracias chicos por demostrarme todo lo que yo no soy y nunca seré. Gracias chicos, por haberme hecho saber que yo valgo demasiado para volver a vivir ese tipo de errores. Gracias chicos, por haber hecho en mí que se puede perdonar, PERO JAMÁS OLVIDAR. Gracias chicos, por haberme enseñado que primero estoy yo antes de cualquier persona, que primero es mi libertad. Y también gracias por haberme hecho ver, que el pasado...no está lleno de errores y que se debe olvidar.

Dirán muchos que estoy loca por escribir de mis exs. Que aún no los puedo olvidar y toda esa cuestión, Créanme que no es así y dentro de poco se darán cuenta por qué. Seamos realistas, mi blog se ha tratado de mi intimidad, y justamente han abarcado dos años cruciales donde se presentaron estas personas y otras más, ocupando varios posts, pero...eso no es lo único que han hecho. Como dice esa cursi canción que suena en una serie conocida peruana "...que el tiempo enseña a valorar la vida", yo estoy parcialmente en desacuerdo, ¿por qué? Porque no creo que sea solo el tiempo, son las personas que están en ese tiempo. Y justamente esas dos personas, sobre todo, me enseñaron a valorar cosas que le resté importancia antes. A valorar cosas que verdaderamente merecían la pena ser valoradas, pero con madurez, sensatez y experiencia. A valorar-lo, a valorar...te.

The Suburbs (continued)

Y suenan los violines, y suena Arcade Fire. Me están cantando. Siempre supe que esa canción tenía un significado oculto y que algún día, me daría cuenta y lo entendería. Y de la nada, la estoy escuchando en las carreteras inmensas de Estados Unidos, sin sentir ese calor bochornoso de Lima, sin ningún rastro del pasado, solo él. De nada me arrepiento, si tuviera que vivir esos dos años de nuevo, lo haría. Con tal de estar ahí sentada.

¿Alguien se ha preguntado quién era Lola antes del 2011? Sobre aquellas épocas, no se ha hablado mucho en el blog, ya que también no tendrían mucha importancia al ser una niña. Pero para ser una niña, desde los doce años viví esas serendipias de las cuales he hablado tanto y escrito. Solo que para esa edad, mi perspectiva de lo que me sucedía era distinta, y ahora me sorprendo a mí misma de todo lo que fui capaz, de lo que fuimos capaces. Tanto Camaleón, como Ricardito, como todos y todas, supieron y saben, que hubo alguien incomparable, inalcanzable, inolvidable. Y todos sabían, que no era mi momento, pero iba a llegar ese momento. No es la típica retrospección. Es un nuevo presente con un nuevo futuro. Somos personas completamente distintas.

Ha sido mencionado fugazmente en algunos posts y hasta ahora no me he atrevido a escribir de él. Si cualquier persona en mi vida merecen posts, él merece un libro.

Gracias por haber estado ausente estos tres últimos años y haberme dado la oportunidad de que luego te demuestre todo lo que ya no soy y puedo dar mucho más que antes.

Los días de espera comienzan nuevamente, y es que tú eres la única persona que más risas me ha sacado hasta que el estómago me duela, y solo me saca lágrimas en los aeropuertos. La libertad y felicidad contigo es casi utópica y paradisíaca.

No es un adiós a Lola Barcelona, ella seguirá estando presente. Tan solo escuchen Concierto de Piano N°23 en La Mayor de Mozart y ustedes deducirán e interpretarán lo que puedan.

lunes, 18 de marzo de 2013

La foto

Que mejor me describe en estos últimos 4 meses. LIBERTAD Y FELICIDAD.

jueves, 17 de enero de 2013

Adentro

A los trece.
Era un verano más, pero no como cualquiera. En ese entonces Lola no existía y a nadie le importaba. Jugaba con fuego sin salir quemada. Nunca me gustaron los hechos convencionales. La playa, el mar, la arena y el cloro me fascinaban. Tenía miedo, pero a la vez no. Creo que el calor no era tan sofocante y paraba todo el día en el mar. Las islas estaban bastante lejos. Los sillones rojos. Las parrilladas que nunca me gustaron. La segunda vez que intenté fumar. La enredadera junto a la piscina, llena de flores fucsias. Algo que nadie volverá a repetir. Lo único y lo auténtico. El tiempo pasa tan rápido.

Corrección: Creo que siempre fui Lola, solo que me di cuenta recién mucho tiempo después.

lunes, 14 de enero de 2013

Escondiendo sonrisas tras un círculo

♥ Anna Karina ♥

¿Una circunferencia o un círculo? Un círculo cerrado, ¿pero vacío? A través de ahí puedo verte sin que veas mi sonrisa. Eternidad

Creen que está perdido en algún horizonte

 Kate Bush siempre tan perfecta, nunca tan acertada. O quizás ya lo estuvo, antes.
He's here again, the man with the child in his eyes.

sábado, 12 de enero de 2013

Menos dos

Ma ligne de chance

Mi larguísimo pasado

Si supiera. ¡Cerrar círculos!

Sí pues, como he estado con más de diez hombres, me he acostado con más de veinte, he quedado embarazada, he abortado las 3 veces que me sucedió, me botaron de la universidad, postulé a otra, trabajé como drug dealer, me volvieron a botar de la universidad, me quedé trabajando, me metí con un hombre 20 años mayor que yo, quedé embarazada, tuve el bebé y lo dejé botado en el río Rimac, luego maté a un amor perdido, me metieron a la cárcel, luego salí, me dio Sida, me violaron, quedé embarazada, aborté, me volví anorexica, volví a estudiar, y ahora estoy escribiendo en este blog...como todo eso ha pasado en mi larguísima vida, de seguro que todos saben cómo soy respecto a mi pasado. Que seguro todo pasado nunca fue bueno y simplemente lo quiero olvidar.

Agréguenle más variables a todos mis acontecimientos sobre mi dulce pasado y sigan deduciendo cosas respecto a mi presente. Estoy segura que a ninguna posibilidad la acertarán. El pasado, es pasado. Un círculo cerrado. Ahora es un nuevo presente, no un simple y solitario presente.

No seas tan "celosa"

7. m. pl. Sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra.
Hoy antes de dormir una canción se me vino a la cabeza. No sé si era el efecto de todos los medicamentos que estoy tomando, pero hace mucho tiempo que esa canción no aparecía como pensamiento. Pensaba que Jorge Drexler era el que cantaba, resultaba que era Kevin Johansen. Esos sonidos de la voz arrastrada y grave de Johansen y de la guitarra, saben a fines del 2011 y a comienzos del 2012, hace más de un año. No puedo negar que me trae un escozor extraño por todo el cuerpo, una sensación fea y desagradable. No se me viene un recuerdo en concreto, solo estar a oscuras en su cuarto, con ese color cianesco y él me cantaba esa canción. Una prueba más de que no entendía todo lo que yo sentía en realidad  (si es que lo hacía como indirecta), o probablemente, era tan idiota que simplemente la cantaba aleatoriamente. Creo que él me hizo odiar a Kevin Johansen y Jorge Drexler, eso que él los escuchaba todo el puto rato, pero creo que yo me harté de escuchar tantas canciones resblandecidas y empalagosas. De igual manera, de haberlos escuchado por mi cuenta, nunca me hubieran llamado la atención (cosa que sí sucedió con Johansen y no lo volví a escuchar, excepto por el "Sos Tan Fashion" que me tenía podrida). No podía soportar escuchar música de alguien que también escuchaba a Arjona en salsa y tenía libros de Coehlo en sus estante. Y pensar que no era la única a quien le mandaba ese link con canciones de Jarabe de Palo con corazoncitos de por medio como un copy/paste. "¡Buaj! Prefiero que me de otitis en el avión antes de toparme nuevamente con una situación similar".

Sí, en vez de insultar a medio mundo, la única tarada fui aquí yo. No el chico que escuchaba a Drexler sin entenderlo (eso que es fácil de hacerlo), o a Johansen para creerse al galán, o leía a Coehlo, etc. La única tonta fui yo. Y simplemente decidí escribir sobre esto para que se me vaya el sabor al jarabe asqueroso de plátano que estoy tomando, porque es un hecho extraordinario que se me venga esa canción, y bueno también porque me parece raro no haber escrito antes sobre esa canción, ya que hace meses si sonaba en mi cabeza como disco rayado aunque solo la escuché un par de veces y ni siquiera por mi cuenta. Creo que esa canción describe a la perfección mis errores en ese entonces, porque dejé pasar muchas cosas. 

Sí, yo, Lola Barcelona.

sábado, 5 de enero de 2013

Cuenta regresiva

¿Pueden creer que todo empezó con un sueño? Fue esa mañana, en la que después de muchas semanas, me despertaba con una sonrisa en la cara y no con punzadas en el pecho. Sabía que algo estaba pasando, que algo iba a pasar.

Quiero estar sentada en el pasillo. No quiero los asientos del medio. No quiero estar al lado de la ventana porque será de noche y no veré nada. Además quiero salir rápido para que así a nadie le caiga mi maleta cuando la saque. A penas suba el avión quiero sentir la adrenalina del despegue y de todo lo que me espera, tomarme una clorfenamina, ponerme los audifonos, escuchar a Charly García o a Arcade Fire hasta quedarme dormida. Quiero que los sonidos de las aeromozas con los carritos me despierten, tomar un desayuno ligero mientras escucho a Lana del Rey. Quiero no perderme en el aeropuerto. Quiero encontrar el sitio donde debo recoger mis maletas rápido. No quiero llegar tan temprano. Quiero saber qué sentiré en esos instantes. Quiero que pasen estas semanas rápido.

¡Maldita macrofobia!