domingo, 2 de enero de 2011

Cielo celeste con un poco de magenta

Eran las 5:24 a.m. El cielo está celeste con un color un poco amagentizado. ¿Me levanto muy temprano? No. ¿No puedo dormir? Tampoco. ¿Madrugadora tal vez? Sí. Desde el 27 de noviembre de 2010 no ha habido un día que me acueste temprano, como debí haberlo hecho, tal obediente colegiala que era.
A decir verdad, gracias a ese día, estoy acá escribiendo. No para que me leas, simplemente porque siento.

Mi nombre es LGG. Faltan 18 días para que pueda sacar mi DNI azul, de acuerdo con la nueva ley que ahora es a partir de los 17. Exactamente, aún estoy en la edad en la que uno piensa que tiene la razón de todo, en la que uno nunca se equivoca, en la que uno aún se atora de vez en cuando al fumar, en la que uno quiere probar todo, en la que uno se ilusiona creyendo estar enamorado/a, en la que uno se miente a sí mismo diciendo que ama, en la que uno no tiene miedo a nada ni a nadie, en la que uno se cree el rey/reina del mundo, en la que uno cree que puede cambiar el mundo, en la que uno busca desesperadamente su identidad, en la que uno cree secretamente que vivirá para siempre.

Puedo decir, orgullosamente, que ya salí del colegio. De un colegio "burbuja", que le quedan rezagos de haber sido pituco y que ahora es de todas las sangres. Pero la razón que me hace decir esto tan orgullosamente, es que, tal como lo había planeado desde los 13 años, el 14 de marzo pisaré la Católica, no como escolar que es parte de una visita guiada donde todos te miran burlonamente, ni tampoco como una "X" que va a recoger papeles o a charlas, sino como cachimba. Felizmente ingreso como cachimba a EE.GG.LL, porque aún no estoy segura ni de la carrera por la cual postulé.

Durante toda mi vida he cambiado constantemente de carrera. Tampoco negaré que el hecho de escoger una carrera siempre fue un dilema que tuve desde pequeña, porque yo siempre lo he tenido todo planeado a la perfección, tan apegada a la perfección que salía mejor de lo que yo esperaba. Además que soy bien ambiciosa y todo lo que me he propuesto, lo he logrado. Pero cada vez me daba cuenta que, hay ciertas cosa que no se pueden planear o no las puedes deducir. Simplemente hay que dejarlas ser como dice Paul McCartney.

Habiendo culminado una etapa, en la que quizás todo es premeditado, ya que practicamente todos te dicen qué hacer o no hacer, siento como si el camino que había construido (porque yo no lo seguí, yo lo hice) se ha quedado incompleto, no hay varios caminos que escoger, no, simplemente está incompleto. Me siento al vacío, no cayendo, pero simplemente, en la nada. Eso no es malo, porque tengo que confesar que me gusta esta sensación que no sé, ni me imagino para nada que es lo que va a seguir en mi vida. Lo único que tengo planeado-como dije antes todo lo que me propongo-lo consigo, es: Ser feliz y simplemente, carpe diem.

Médico psiquiatra, arqueóloga, historiadora, linguista, psicóloga, periodista, antropóloga, socióloga y entre otras carreras que ya ni recuerdo. Pero algo que tienen en común estas carreras es el análisis hacia los demas y lo que me rodea. Simplemente no soy para nada indiferente y me pregunto constantemente el "por qué" de las cosas y no me contento con la realidad en la que vivo sin saber el "por qué". Por esas razones, me volví atea en colegio católico con monjas, esperaba con ansias salir de un colegio en la que todos les gusta vivir con los ojos cerrados, empecé a odiar lo común y amaba lo diferente. Pero es un placer exquisito, estar con todo los prototipos que se han creado en Lima. Es excelente escuchar su ideología, sus creencias, que nisiquiera son suyas porque han sido impuestas. Me abstengo a preguntarles "por qué", porque eso sería no tener inteligencia emocional de mi parte, simplemente escucharlos u observarlos es suficiente.

Yo no soy de las que tienen ese sentimiento altruista de cambiar el mundo con estudiar alguna carrera de ciencias sociales. Pero como ya dije antes, yo no soy indiferente, me gustaría cambiar este mundo materialista y superficial, pero decir eso, es como estar en un concurso de belleza y desear la paz mundial. Para cambiar el mundo, uno primero tiene que analizar su propia realidad, luego las injusticias y el "por qué" de las cosas. No basta con que te interesen los derechos humanos y tu sensibilidad. Uno se tiene que apasionar con lo que hace o con lo que quiere. Ese es mi plan: analizar, manifestar y protestar. Pero sobre todo, vivirla.

Después de haber escrito sobre mi "fantástica" etapa biológica y mis planes que no son planes, teclearé sobre lo que me apasiona hasta ahora:

- Me fascina leer, leo desde los 3 años y aprendí practicamente sola porque sentía que leer era como sacar DNI azul o saber conducir, te daba una libertad increíble.
- La música juega un rol importante en mi vida. No quiero seguir la carrera de música, porque dedicar tu vida a una pasión-tan grande como es la música para mi- es matar la pasión. Yo amo la música, todo tipo de música, porque siento que me libero, me da paz, puedo pensar tranquila. Si involucro todo esto, con el trabajo o los estudios, ya no me daría paz. Supuestamente la música es el remedio para el estrés, no una preocupación más.
- Me gusta mucho el cine, no ir al cine, sino el cine.
- Me encanta viajar, pero no me gusta quedarme como la turista, me quiero sentir una más en el lugar que esté.
- Adoro la fotografía y todo el arte visual. Me gusta tomarme fotos, tomar fotos. No me gusta tomar caras bonita, paisajes bonitos o situaciones bonitas. Simplemente me gusta tomar fotos porque no sé dibujar, porque para mí, cada día creo que la fotografía se esta convirtiendo en una especie de arte.

Y entre otras cosas, que ahora no recuerdo, porque deben ser secundarias, pero mientras escriba más entradas, van a presentarse.

¿Yo soy Lola Barcelona?


Sí, soy Lola Barcelona. En el colegio, mientras estaba con N. en una clase de religión-porsupuesto-entre todos los chongos que hacíamos como: TNSLPPTSO (deletrear en inglés), soñando con ser vedettes o travestis, hablando mariconadas, mandando cartas con mucho erotismo y morbosidad, pensando cuando conoceríamos a un moreno que sea tan rico como el chocolate navideño o cómo colarnos a una fiesta bellaca, entre otras cosas (todo menos escuchar al imbécil que estaba disque hablando en la clase), empezamos a conversar sobre el nombre que le pondríamos a nuestros hijos.
Habiendo hablado sobre Coco Marusix, cuando quizás hablabamos de Lola Bar o Downtown, le dije que debería poner a su hija/o Coco. Le pareció genial la idea, pero para darle un toque mas elegante: Coco Berlín. ¿Coco Chanel? No, Coco Berlín, pensando en New York de la temporada 1 y 2 de Flavor Flav.
Luego le dije que un nombre que me fascinaba, era Stana (personaje MUY importante que hablaré de ella en otra entrada), pero ella me dijo un nombre así mas de puta, pensé en Lola, Lolita, la novela de Vladimir Nabokov, Lola ... ¿Nombre de ciudad? ¿Madrid? ¿Paris? ¿Londres? Me fijé en el bolso de una de mis amigas que había viajado conmigo a Francia y decía "Barcelona". Lola Barcelona. Ese nombre sí es increíble. Nadie lo tiene, es original.
En vez de poner esos nombres muy de furcias a nuestros pobres hijos dijimos, que nosotras asumiríamos esa identidad. Cambiamos en el facebook de LGG a Lola Barcelona, de NT a Coco Berlín. Inmediatamente me llovieron solicitudes de "relaciones" por facebook. ¿Quién no quiere que en su facebook aparezca que está con una puta? Rechacé todas, menos una, que al cambiarme el nombre a LGG, sabía que inmediatamente, él borraría la relación (¡JÁ!). Lola Barcelona es un nombre tan exquisito, que tal vez también lo vean en la próxima entrega del escritor Andrei Atanasovski, amigo mío, que me pidió usar mi disque "seudónimo" para ponérselo a una puta de Miraflores (al igual que Coco Berlín). Pero para que lo tengan en cuenta, ese nombre es mío. Yo soy la original y verdadera Lola Barcelona. Quizás le llegué a dar vida a ese seudónimo, o mejor dicho me lo tomé muy en serio en el 2010, pero esas anécdotas quedarán para otras entradas.

No he puesto nada biográfico, ningun anécdota- solo por qué Lola Barcelona- ni nada. En mi corta vida, he vivido cierta cosas que evidentemente me han marcado, nada malo, nada triste porque yo intento ver todo lo positivo en mi vida, y siempre he intentado ser feliz. No me arrepiento de nada, porque de no ser por las cosas que he hecho anteriormente no estaría acá escribiendo. El resto lo escribiré no cuando me sienta inspirada-porque la inspiración es una invento del romanticismo francés-escribiré cuando lo sienta.

Han pasado 2 días desde que empecé a escribir esta entrada que la dejaba a medias, ahora el cielo esta celeste y amarillo, miró hacia la ventana y me duelen los ojos por el sol. No me gusta el verano, pero este verano será hermoso y lo mejor de todo es que será como completar mis 4 ciclos de EE.GG.LL porque estaré junto a la persona que me enseña a pasos agigantados cada día.

Buenas tardes.

1 comentario:

  1. L.B no nacio el momento que lo bautizaste, sin cuando lo escribiste. Cuando escribiste. pero igual.L.B solo es el nombre de una escusa para escribir. Tal vez una de las mejores escusas. Oajlá este verano la hayas pasado muy bien junto a esa persona que se pierde, que se pierde cuando te ve. Cuando te veo.

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