sábado, 28 de mayo de 2011

Ecos de un desayuno


Era verdaderamente estresante e intimidante el parpadeo de esa línea vertical negra en el espacio en blanco. Con ritmo. Buscando coordinación con los latidos de su corazón.

Su vida era un desayuno de la mañana eterna. Ella iba bien desayunada a todo sitio, aunque no desayunaba. Cenaba lo de siempre: la comida que habían hecho y huevo frito. Desde hace varias semanas empezó a odiar a su guarnición preferida y lo engañó con el huevo, que antes odiaba o simplemente, lo ignoraba. Pero a pesar de eso, no iba cenada a ningún sitio.

Su madre le dijo que ella puede estar motificada con miles de cosas, pero ella no tenía problema alguno para sonreír y olvidarse de esas cosas por un instante. A menos que la batalla la ganen las moritifcaciones y vean a la chica, corazón de hierro, en la caída desde el punto más alto.

Sus mortificaciones rodeaban a un solo aspecto. Solo uno. ¿Qué pasaba si ese "uno" se eliminaría? ¿Ya no habrían moritifaciones? No, quizás ella no existiría. Su vida es un carrusel. Bien desayunada.

"Tú, la primera, nunca antes..."

(Risas, risas, lágrimas, lágrimas, felicidad, felicidad)

"Lo buscaré más tarde..."
(las manos se me enfrían, la cena se acerca, el corazón se encoge)
"...en secreto, cuenta regresiva..."
"diario"
"encontré algo..."
(¿la cagué?)
"no lo puedo creer"

(bang! this is real life)

Él disparó sin apuntar, sin ver a quién apuntaba, la mató. Pero aunque la mate dos mil once veces, volverá a nacer. La mató para vivir. Uno no se hace fuerte cuando se decepciona necesariamente. Pero del dolor, de la desilusión, nace el cambio, uno lo moldea como quiere, ella quiso un desayuno. Los huevos fritos, el pan recién horneado, el queso, la leche empezaron a subir de precio, pero ella sin importar nada, quiso un desayuno. Against the odds...

Tan mortificada andaba, que hasta cuando escribía tenía esa sensación de no querer repetir la misma historia que quizás estaba condenada. Inclusive ahora. No quiere ser una inspiración más. No quiere ser tecleada. No quiere ser una hoja de word más. No quiere ser una carpeta más. No quiere ser una mención más. Una foto más. Un recuerdo más. Una más. ("Eres igual, felicitaciones") Y no por su ego, ni por ese trauma que quizás, nunca debió ni debe estar sintiendo. Sino por la Pinochada. ("No sabía lo que hacía")

¿Por qué tan preocupada? ¿Cuál es el centro del universo? En base a ... NADA. NO. Pero desde el punto de vista de ... NADA. NADIE. NO.

Para ti eres única. Y si tu eres la única, no importa nadie más. Period.

Soy una mujer despierta y lista para desayunar.

PD: No recuerden mis textos. Ni en una noche de lluvia, porque en Lima nunca llueve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario