sábado, 3 de marzo de 2012

Lima, I love you, but you're bringing me down

H.A.R.T.A.

Hay días en los que sinceramente quiero convertirme en un ser misántropo. Hay días en los que me siento así. Siento que todos piensan que me llevo bien con todos y que me siento cómoda con todos, pero en realidad, no es así. No es que fuerce una sonrisa ni que sea hipócrita, sino que simplemente doy la apariencia de que me adapto a cualquier ambiente. Solo las personas que me conocen muy bien, se percatan cuando estoy incómoda en algún lugar. O sino, personas muy perceptivas que, generalmente, piensan que soy muy aburrida o muy seria.

En cierta forma, eso de llevarme bien con todos es cierto. Creo que contadas veces me he enterado de que alguien me odia, pero generalmente son por motivos personales de esa persona y no algo que realmente me involucre. El resto de personas o soy un humano más, o soy linda, o soy interesante.

Me gusta más hablar con adultos, con personas que pasen los veinticinco años. Mientras más mayores sean, mejor me siento. He descubierto que hay momentos en los que odio hablar con gente de mi edad o adolescentes. Me vuelvo muy intolerante y simplemente me quiero largar. Y lo hago. Hay días en las que me harto del mundo y de todas sus estupideces. Hay días en los que descubro que no soporto a tal grupo, y a tal generación y a tal, tal, tal. Al final me doy cuenta que no soporto a nadie y mando a la mierda todo y no quiero hacer nada. Quiero quedarme sola.

Lo sé. Díganme intolerante y todo eso, pero créanme que a lo único que soy intolerante es a la intolerancia misma y bueno, a veces no puedo soportar la estupidez humana, pero lo hago la gran mayoría del tiempo. Si no lo haría ahorita estaría muerta o quizás en algún manicomio o tal vez la cárcel (no pregunten por qué).

A veces estoy en grupo, con mis amigas, con mi enamorado, con mi familia y me pierdo. Estoy sin estar y muy pocas personas se dan cuenta de eso. Lo único que siento en esos instantes es que nunca me siento cómoda "POR COMPLETO" en ningún lado ni con nadie. Siempre que estoy con alguien le busco todo lo que se complementa conmigo y luego, todo lo que hace que se desconecte conmigo. Al final me quedo con  lo que se desconectan conmigo. Soy, pero escasas veces, estoy.

Confieso que la misantropía me está llegando a gustar. No soy buena haciendo promesas ni comprometiéndome con alguien, pero si es que lo hago, soy más que buena. Que no te sorprenda que un día todo se reinicie. Todo.

3 comentarios:

  1. Interesante lo que escribes, me pasa casi igual, sería bueno hablar.

    Saluditos :)

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  2. Jajajajaj "Saluditos"

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  3. Y quien sabe, cuando seas adulta te vuelvas intolerante con los otros adultos...

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