Mi madre me dijo hoy que habló con mi padre y quedaron que ya no iban a leer mi blog. Yo no les pasé mi blog en ningun momento. Fue mi hermano el culpable de todo, pero bueno, en sus 14 años es comprensible que a veces haga estúpideces.
Por cuestiones de la vida me fui enterando (por parte de mi hermano también) que mis padres estaban leyendo mi blog, lo cual sinceramente no me agradó mucho. No me malinterpreten, no es que ellos no sepan que tengo enamorado, o que me fumo, o que soy parrandera y cosas así. No es que tenga una vida secreta, porque yo tengo una excelente relación con ellos, más de lo normal. Es más, buena relación puede decir cualquiera, pero yo tengo unos lazos de confianza increíbles con ellos. Yo les he contado todo, casi todo, desde que era muy pequeña, a ambos. Ellos no me daban la espalda, ni tampoco me respondía con ciertas actitudes típicas de padres, que creen que está correcto castigar y prohibir.
Lo mejor de tener una EXCELENTE relación con mis padres, es el hecho de saber, que, si algún día yo seré madre, seré una buena madre. No por el hecho que les compraré todo, porque les comparé comida, plancharé su ropa, etc. Todas esas cosas están en un plano secundario. Un buen padre es aquel que da una confianza sin principio ni fin a sus hijos, se comunica con ellos, y sobre todo, no hacen que sus hijos los miren desde un contrapicado. Un buen padre no es aquel que prohibe o castiga sin explicación alguna. Un buen padre es aquel que aconseja y aquel que inspira una confianza a tal punto que el hijo al regresar del colegio, sea niño o adolescente, le quiera contar desde su primer 20, hasta su primer agarre en una discoteca. Un buen padre es aquel que impone respeto y no miedo, sin necesidad de ser visto como mero mero. Un buen padre es aquel que aunque lo veas con tu semejante después de tanta confianza, da la sensación de ser un ejemplo a seguir. Soy feliz, mis padres cumplen todo eso, pero sin embargo, mi blog no es para que lo lean.
Mi blog es para que lo encuentres despues de poner "siguiente blog" en el blog anterior que veías. Mi blog es para que lo encuentres si es que estabas buscando putas españolas llamadas Lola. Mi blog es para que lo encuentres en una páginas de películas (cosa que no sé porque esta flotando en páginas de cine). Mi blog es para que lo leas si alguien traicionero a mi te lo paso sin concentimiento mío. Repito nuevamente, yo no escribo para que me lean, escribo porque siento.
Escribir para mi, es una especie de liberación conmigo misma. Leerme a mi misma, aunque detesto leer lo que escribo. Por eso nunca he escrito borradores, siempre he tenido la costumbre de escribir todo de una vez y nisiquiera leerlo, de igual manera me sacaba buenas notas en el colegio. Hiperdecidida y a la vez muy indecisa. Tengo miedo de ver mis propios errores, de ver en lo que me equivoco, no me gusta que me corrijan. A la vez me gusta que me digan en qué me equivoco.
Mi madre me dijo que ya no entrarán en mi blog porque es como si me cortaran las alas. Como ella me dijo una vez que me mostré casi enojada porque me empezaron a preguntar cosas, las cosas pueden ser de ficción o de verdad. Ellos nunca lo sabrán, pero ellos saben y yo también sé que la duda los carcomerá y malinterpretarán muchas cosas dándolas por hechas. Y yo al ser una "buena" hija, hay cierto pudor en mi, desde que me enteré que mis padres leían mi blog, me limité a mencionar ciertos temas, vivencias y recuerdos. Ellos saben muy bien que los temas tabúes son los más interesantes y más placenteros para los ojos y para los dedos tecleadores. Así, que por mi, por ellos, dicidieron no entrar a mi blog. Y mi mamá tuvo que ponerme el terrible ejemplo de que si yo quisiera escribir sobre mi primera vez, ella y mucho menos mi papá estarían listos para leerlo. Y eso que ellos son los papás mas open-minded que he conocido en mi vida. Pero padres son padres, generaciones son generaciones. Su época, mi época. Ambos entendemos y por eso nos evitamos problemas.
Felizmente, por ahora, sé que no tendré problemas sobre mi blog con mis padres. Ya estoy preparada que si es que veo alguna actitud extraña entre ellos sin contarles nada, sabré que habrán leído mi blog. Pero, sí, ya he tenido problemas. Y no fue con ellos, fue con la persona que justamente, me inspiró a resucitar en el mundo bloggero.
Le nombré, como algo pasajero, el incidente que hubo a mi madre. Ella, como fiel lectora, respondió que su actitud estuvo mal, que fue como si me cortarán las manos -recordando inmediatamente Muda y Manca-, que eso si fue cortar las alas. Yo pensé que mi actitud después de ese incidente fue exagerada, pero bueno, no lo fue después de todo. Al contrario, mi actitud fue muy recia, si hubiese sido lo normal, no estaría aca escribiendo. Como le dije a mi madre, cuando me empezó a preguntar sobre ciertas cuestiones de mi blog, cuando alguien X te lee en un blog, nadie te manda mensajes y te pregunta cosas precisas. Eso es lo que me encanta. Quedar en un anonimato y no tener que dar más detalles de lo debido. Nadie pregunta, nadie responde. Así es la ley escritor-lector ¿O a caso cuando leen una novela, le escriben al escritor preguntándole por su vida privada? Uno sabe lo justo y necesario. Si sabes más, ya se pierde la magia.
Algo que me carcome en este mismo instante es que, sé, que quizás, muy pronto, la veré muy muy negra. Desilusionaré a mis padres, pondré en un puente oscuro mi relación con Camaleón y yo estaré en un temblor eterno toda esta semana. No me quiero dar por vencida, pero a veces soy muy...¿irreponsable? ¿distraída? No lo sé. Ahorita tendría que estar estudiando, pero mi preocupación es tan grande, que nisiquiera puedo concentrarme. La preocupación le gano al estudio. Eso es grave. Más que la preocupación, pienso yo que es la presión. Si jalo, mis padres pagarán más. Pero ellos ya no me dicen nada, lo cual me parece extraño...
He llegado a pensar muchas cosas:
1. No quieren decirme nada para ver cómo me las arreglo sola porque ya soy niña universitaria y cuando jale ahí se me tirarán encima.
2. No me dicen nada porque en cierta forma, no he discutido con ellos por ningún motivo desde que nació mi blog.
3. Ya casi dan por hecho que voy a jalar. Se resignan y saben que pagarán mas de todas maneras.
Las tres cosas y los fines lucrativos de la universidad, no paran de dar vueltas en mi cabeza peor que mosca en cuarto encerrado. El único que me dice cada cinco segundos que tengo que estudiar es Camaleón. Lo cual aprecio mucho, aunque no parezca, porque verdaderamente, se preocupa por mi, aunque en el momento me fastidie un poco su actitud paternal que toma conmigo. ¡Oh qué bonito! (no estoy siendo sarcástica)
Un día más sin estudiar lo suficiente, sé que días antes estaré preocupada chancando como nunca. Típico de mi. Las cosas a último momento. Pero esto ya es otra cuestión, es la universidad. Y casi ya me estoy dando por vencida sin estar en la universidad. Les prometo, les juro a todos, que cuando ponga un pie ahí, el 14 de marzo, TODO cambiará. ¿Cambio de piel? No. Mejorar.
Se aproximan días extraños. Incertidumbre.
Por cuestiones de la vida me fui enterando (por parte de mi hermano también) que mis padres estaban leyendo mi blog, lo cual sinceramente no me agradó mucho. No me malinterpreten, no es que ellos no sepan que tengo enamorado, o que me fumo, o que soy parrandera y cosas así. No es que tenga una vida secreta, porque yo tengo una excelente relación con ellos, más de lo normal. Es más, buena relación puede decir cualquiera, pero yo tengo unos lazos de confianza increíbles con ellos. Yo les he contado todo, casi todo, desde que era muy pequeña, a ambos. Ellos no me daban la espalda, ni tampoco me respondía con ciertas actitudes típicas de padres, que creen que está correcto castigar y prohibir.
Lo mejor de tener una EXCELENTE relación con mis padres, es el hecho de saber, que, si algún día yo seré madre, seré una buena madre. No por el hecho que les compraré todo, porque les comparé comida, plancharé su ropa, etc. Todas esas cosas están en un plano secundario. Un buen padre es aquel que da una confianza sin principio ni fin a sus hijos, se comunica con ellos, y sobre todo, no hacen que sus hijos los miren desde un contrapicado. Un buen padre no es aquel que prohibe o castiga sin explicación alguna. Un buen padre es aquel que aconseja y aquel que inspira una confianza a tal punto que el hijo al regresar del colegio, sea niño o adolescente, le quiera contar desde su primer 20, hasta su primer agarre en una discoteca. Un buen padre es aquel que impone respeto y no miedo, sin necesidad de ser visto como mero mero. Un buen padre es aquel que aunque lo veas con tu semejante después de tanta confianza, da la sensación de ser un ejemplo a seguir. Soy feliz, mis padres cumplen todo eso, pero sin embargo, mi blog no es para que lo lean.
Mi blog es para que lo encuentres despues de poner "siguiente blog" en el blog anterior que veías. Mi blog es para que lo encuentres si es que estabas buscando putas españolas llamadas Lola. Mi blog es para que lo encuentres en una páginas de películas (cosa que no sé porque esta flotando en páginas de cine). Mi blog es para que lo leas si alguien traicionero a mi te lo paso sin concentimiento mío. Repito nuevamente, yo no escribo para que me lean, escribo porque siento.
Escribir para mi, es una especie de liberación conmigo misma. Leerme a mi misma, aunque detesto leer lo que escribo. Por eso nunca he escrito borradores, siempre he tenido la costumbre de escribir todo de una vez y nisiquiera leerlo, de igual manera me sacaba buenas notas en el colegio. Hiperdecidida y a la vez muy indecisa. Tengo miedo de ver mis propios errores, de ver en lo que me equivoco, no me gusta que me corrijan. A la vez me gusta que me digan en qué me equivoco.
Mi madre me dijo que ya no entrarán en mi blog porque es como si me cortaran las alas. Como ella me dijo una vez que me mostré casi enojada porque me empezaron a preguntar cosas, las cosas pueden ser de ficción o de verdad. Ellos nunca lo sabrán, pero ellos saben y yo también sé que la duda los carcomerá y malinterpretarán muchas cosas dándolas por hechas. Y yo al ser una "buena" hija, hay cierto pudor en mi, desde que me enteré que mis padres leían mi blog, me limité a mencionar ciertos temas, vivencias y recuerdos. Ellos saben muy bien que los temas tabúes son los más interesantes y más placenteros para los ojos y para los dedos tecleadores. Así, que por mi, por ellos, dicidieron no entrar a mi blog. Y mi mamá tuvo que ponerme el terrible ejemplo de que si yo quisiera escribir sobre mi primera vez, ella y mucho menos mi papá estarían listos para leerlo. Y eso que ellos son los papás mas open-minded que he conocido en mi vida. Pero padres son padres, generaciones son generaciones. Su época, mi época. Ambos entendemos y por eso nos evitamos problemas.
Felizmente, por ahora, sé que no tendré problemas sobre mi blog con mis padres. Ya estoy preparada que si es que veo alguna actitud extraña entre ellos sin contarles nada, sabré que habrán leído mi blog. Pero, sí, ya he tenido problemas. Y no fue con ellos, fue con la persona que justamente, me inspiró a resucitar en el mundo bloggero.
Le nombré, como algo pasajero, el incidente que hubo a mi madre. Ella, como fiel lectora, respondió que su actitud estuvo mal, que fue como si me cortarán las manos -recordando inmediatamente Muda y Manca-, que eso si fue cortar las alas. Yo pensé que mi actitud después de ese incidente fue exagerada, pero bueno, no lo fue después de todo. Al contrario, mi actitud fue muy recia, si hubiese sido lo normal, no estaría aca escribiendo. Como le dije a mi madre, cuando me empezó a preguntar sobre ciertas cuestiones de mi blog, cuando alguien X te lee en un blog, nadie te manda mensajes y te pregunta cosas precisas. Eso es lo que me encanta. Quedar en un anonimato y no tener que dar más detalles de lo debido. Nadie pregunta, nadie responde. Así es la ley escritor-lector ¿O a caso cuando leen una novela, le escriben al escritor preguntándole por su vida privada? Uno sabe lo justo y necesario. Si sabes más, ya se pierde la magia.
Algo que me carcome en este mismo instante es que, sé, que quizás, muy pronto, la veré muy muy negra. Desilusionaré a mis padres, pondré en un puente oscuro mi relación con Camaleón y yo estaré en un temblor eterno toda esta semana. No me quiero dar por vencida, pero a veces soy muy...¿irreponsable? ¿distraída? No lo sé. Ahorita tendría que estar estudiando, pero mi preocupación es tan grande, que nisiquiera puedo concentrarme. La preocupación le gano al estudio. Eso es grave. Más que la preocupación, pienso yo que es la presión. Si jalo, mis padres pagarán más. Pero ellos ya no me dicen nada, lo cual me parece extraño...
He llegado a pensar muchas cosas:
1. No quieren decirme nada para ver cómo me las arreglo sola porque ya soy niña universitaria y cuando jale ahí se me tirarán encima.
2. No me dicen nada porque en cierta forma, no he discutido con ellos por ningún motivo desde que nació mi blog.
3. Ya casi dan por hecho que voy a jalar. Se resignan y saben que pagarán mas de todas maneras.
Las tres cosas y los fines lucrativos de la universidad, no paran de dar vueltas en mi cabeza peor que mosca en cuarto encerrado. El único que me dice cada cinco segundos que tengo que estudiar es Camaleón. Lo cual aprecio mucho, aunque no parezca, porque verdaderamente, se preocupa por mi, aunque en el momento me fastidie un poco su actitud paternal que toma conmigo. ¡Oh qué bonito! (no estoy siendo sarcástica)
Un día más sin estudiar lo suficiente, sé que días antes estaré preocupada chancando como nunca. Típico de mi. Las cosas a último momento. Pero esto ya es otra cuestión, es la universidad. Y casi ya me estoy dando por vencida sin estar en la universidad. Les prometo, les juro a todos, que cuando ponga un pie ahí, el 14 de marzo, TODO cambiará. ¿Cambio de piel? No. Mejorar.
Se aproximan días extraños. Incertidumbre.
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