Lo circular te da la sensación de un ciclo sin fin y mucho menos, un comienzo. Círculo vicioso. Nunca se sabe si subimos o bajamos, esas son las verdaderas escaleras vertiginosas. Espirales, como los cuadernos escolares que al final se rompen por tanto usarlas. Infinitas, como todas las cosas que parecen que carecen de un final. ¿En qué momento uno se decide a subir esas escaleras? ¿Será que tenemos varias o solo hay una?
Lo único que sé es que para subir al tope del Arc de Triomphe, subí por estas escaleras y mirar hacia abajo me daba pánico. No parecía tener un fín, era cansado, pero luego de hastiarme de preguntar "¿cuánto falta?", llegué al tope y el hecho de mirar los Champs Elysées con una vista panorámica de 360° de Paris, no tiene nombre ni precio. Al final el pánico, la incertidumbre, el vértigo y el vicio tienen una buena recompensa.
Lo único que sé es que para subir al tope del Arc de Triomphe, subí por estas escaleras y mirar hacia abajo me daba pánico. No parecía tener un fín, era cansado, pero luego de hastiarme de preguntar "¿cuánto falta?", llegué al tope y el hecho de mirar los Champs Elysées con una vista panorámica de 360° de Paris, no tiene nombre ni precio. Al final el pánico, la incertidumbre, el vértigo y el vicio tienen una buena recompensa.
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